Ene 12

Nuevo biodiésel avanzado elaborado a partir de subproductos animales utilizando tecnologías supercríticas

¿Utilizarías un biodiésel ecoeficiente generado a partir de residuos procedentes de la industria del curtido? En Europa, se gestionan 17 millones de toneladas de subproductos animales (SANDACH). Se producen 2.850.000 de grasas animales de las que una parte se destina a su eliminación en vertederos o incineradoras. Estas pueden contener sustancias perjudiciales, por lo que constituyen un problema tanto para el clima como para el medioambiente. Por lo tanto, las plantas SANDACH requieren poner a punto alternativas para minimizar, valorizar o reducir el impacto de su eliminación. Una alternativa viable y prometedora es transformar la grasa animal en biodiésel, y la fracción proteica desechada en bioestimulantes, lo que contribuiría tanto a luchar contra el cambio climático como a alcanzar los objetivos europeos de 2030.

El proyecto Life Superbiodiesel, cuya asamblea general de inicio tuvo lugar el pasado 3 de julio de 2020, demostrará a escala de planta piloto la producción de biocombustibles derivados de desechos animales mediante la utilización de metanol en condiciones supercríticas con una tecnología catalítica heterogénea, así como la producción de bioestimulantes basados en aminoácidos libres mediante un proceso enzimático que utiliza eficientemente los recursos. Se han determinado ventajas medioambientales y económicas respecto al proceso de transesterificación tradicional.

De acuerdo con las estimaciones que se han realizado, los resultados de este proyecto podrían:

  • Producir biodiésel de alto valor añadido a partir de grasa animal.
  • Implementar un proceso de producción simplificado que ahorre las costosas fases previas y posteriores al tratamiento.
  • Reducir al menos el 96 % del consumo de agua con la utilización de un proceso enzimático desarrollado en relación con el proceso convencional de recuperación de aminoácidos libres de la fracción proteica desechada de los residuos animales y validarlos como bioestimulantes.
  • Mejorar la viscosidad del biocombustible producido, el flujo en frío y las propiedades de combustión.
  • Aumentar el rendimiento del biocombustible hasta un 10% en las condiciones más duras incorporando glicerol a la fase homogénea única
  • Validar el nuevo biocombustible con arreglo a la solicitud del Anexo IX (B) de la CE de la RED II, la Directiva (UE) 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo con fecha el 11 de diciembre de 2018.
  • Aumentar el volumen disponible para procesar en las plantas de producción de biodiésel. Una posible caída en el precio de la materia prima, una mayor rentabilidad de las plantas de producción y un aumento de la actividad.
  • Una posible reducción del 80 % de la huella de carbono sobre los diésel convencionales y del 35 % en los biodiésel de primera generación, según una estimación inicial.

Para cumplir con el objetivo previsto, el proyecto establecerá el proceso para separar las grasas de las proteínas, garantizará los patrones de calidad de la materia prima para su uso en el proceso y diseñará, construirá y optimizará una planta piloto que procese cinco toneladas anuales. Los productos se caracterizarán y validarán, se verificará la capacidad de replicar y transferir el proceso y se explotarán y comercializarán los resultados.